CAMBIO DE MODELO TURÍSTICO
Constantemente escuchamos la palabra sostenibilidad aplicada a todos los órdenes de la vida y el turismo no es ajeno, pero hemos tenido que ver “las orejas al lobo” para tomarnos en serio que es necesario hacer cambios.
La masificación en general, la poca sensibilidad en la gestión individual de los recursos colectivos, la falta de una cultura social y una especulación descontrolada han traído el deterioro de valiosos espacios naturales, el menosprecio de los valores etnográficos locales, la sobrexplotación laboral… Tanta es la pérdida que, por fin, hemos entendido que es necesario revertir la tendencia, si queremos que el turismo sea ese motor del desarrollo que nos gustaría legar a las futuras generaciones.
Bueno es tener conciencia de los errores y poner en marcha planes que los subsanen, aunque lo triste es que nada de esto ha surgido por generación espontánea, sino que hace ya décadas lo advirtieron organizaciones de solvencia como la Organización Mundial del Turismo (OMT), quien definió claramente los objetivos por los que había que trabajar.
La OMT ha definido tres conceptos genéricos, pero claves, para conseguir que ese nuevo modelo de turismo sostenible y sustentable sea una realidad a medio plazo, evitando así el progresivo deterioro de los recursos y, al mismo tiempo, que el sector sea más competitivo y adaptado a las nuevas demandas de los viajeros, quienes buscan experiencias más genuinas, personalizadas y de calidad.
Inevitablemente este proceso pasa por una digitalización eficiente que permita monitorizar los gustos del público y los diferentes impactos que deben soportar los entornos. De esta manera se dispondrá de las herramientas necesarias para alcanzar los tres objetivos marcados por la OMT:
Optimizar los recursos medioambientales, pues la naturaleza, además de su papel vital para la especie humana, es un activo turístico insustituible que gana adeptos de manera exponencial.
La conservación de las culturas locales es imprescindible para preservar el patrimonio inmaterial de los pueblos. No debemos olvidar que allá a donde vayamos, los forasteros somos nosotros, por lo que debemos respetar el legado del pasado como pieza fundamental para comprender y disfrutar del viaje y sin ese reconocimiento el turismo nunca será sostenible.
Por último, entender que el turismo debe ser un generador y distribuidor trasversal de la riqueza, garantizando que las economías locales sobrevivan en el tiempo de manera equilibrada, generando empleo e importantes beneficios socioeconómicos.
Consolidar un modelo de turismo sostenible es responsabilidad de todos nosotros y si lo conseguimos estaremos haciendo un mundo mejor.
Viajemos responsablemente!!!
CHANGE OF TOURISM MODE
We constantly hear the word sustainability applied to all walks of life and tourism is no stranger to it, but we have had to see "the wolf in the eye" to take seriously the need for change.
Massification in general, the lack of sensitivity in the individual management of collective resources, the lack of a social culture and uncontrolled speculation have led to the deterioration of valuable natural spaces, the disregard of local ethnographic values, the overexploitation of labour... So much has been lost that we have finally realised that the trend needs to be reversed, if we want tourism to be the engine of development that we would like to pass on to future generations.
It is good to be aware of mistakes and to put plans in place to correct them, although the sad fact is that none of this has come about spontaneously, but was warned of decades ago by reputable organisations such as the World Tourism Organisation (UNWTO), who clearly defined the objectives that needed to be worked towards.
The UNWTO has defined three generic but key concepts to make this new model of sustainable and sustainable tourism a reality in the medium term, thus avoiding the progressive deterioration of resources and, at the same time, making the sector more competitive and adapted to the new demands of travellers, who are looking for more genuine experiences, personalised and quality experiences.
Inevitably, this process requires efficient digitisation to monitor public tastes and the different impacts that environments must withstand. This will provide the necessary tools to achieve the three objectives set by the UNWTO:
Optimising environmental resources, as nature, in addition to its vital role for the human species, is an irreplaceable tourist asset that is gaining exponentially in popularity.
The conservation of local cultures is essential to preserve the intangible heritage of peoples. We must not forget that wherever we go, we are the strangers, so we must respect the legacy of the past as a fundamental part of understanding and enjoying the journey and without that recognition, tourism will never be sustainable.
Finally, to understand that tourism must be a generator and cross-distributor of wealth, ensuring that local economies survive over time in a balanced way, generating employment and important socio-economic benefits.
Consolidating a sustainable tourism model is the responsibility of all of us and if we achieve it we will be making a better world.
Let's travel responsibly!!!