AFTERNOON TEA CON ALMA JAPONESA, HEDONISMO EN LAS ALTURAS O UNA JUNGLA BAJO TIERRA: TRES FORMAS ÚNICAS PARA CELEBRAR EL DÍA DE LA MADRE
Porque ellas lo merecen todo (y un poco más), el Día de la Madre se convierte en la ocasión perfecta para regalar tiempo, experiencias y sabores inolvidables.

- Esta guía reúne tres planes irresistibles —muy diferentes entre sí— pero con un denominador común: sorprender y emocionar.
- Desde un delicado Afternoon Tea con alma japonesa hasta una cena en las alturas o un viaje gastronómico a una jungla urbana, celebrar el Día de la Madre nunca fue tan especial.
El próximo
domingo 4 de mayo se celebra el
Día de la Madre, y no hay mejor excusa para
dedicarle tiempo de calidad (y a toda la familia) que organizando un
fantástico plan juntos. Más allá de los
regalos, muchas madres
valoran poder compartir momentos especiales, y qué mejor manera de hacerlo que
alrededor de una buena mesa.
Comer bien,
descubrir nuevos sabores y
brindar juntos es siempre un gran acierto.
Desde una
comida en uno de los
espacios más vanguardistas de Madrid, como el restaurante
Gran Vía 18 —ubicado en la
5ª y 6ª planta de
WOW Concept— hasta un
Afternoon Tea con
alma nipona en el elegante
Kabuki Madrid, o una
cena con show,
sabor y
diversión asegurada en
Papúa Colón, esta selección de experiencias promete
convertir el Día de la Madre en una celebración tan
especial como ellas.
Gran Vía 18

Este templo del
hedonismo está ubicado en el emblemático edificio que albergó el
antiguo Hotel Roma, uno de los
primeros en abrir sus puertas en la
Gran Vía madrileña en
1915, y que hoy es el vanguardista
WOW Concept. El restaurante
Gran Vía 18 es un
destino exclusivo y
lleno de encanto para celebrar el
Día de la Madre. Con
1.000 m² que combinan la
elegancia del pasado con una
estética retro-futurista inspirada en los
años 70, este espacio único recrea la
residencia privada del ficticio propietario del hotel, ofreciendo una
experiencia sensorial completa en la que cada rincón invita a ser fotografiado.
Al frente de la cocina está
Jairo Jiménez, un chef que
domina el equilibrio entre técnica, producto y
sabor. Su carta es un
tributo contemporáneo a la
cocina castiza con
guiños creativos: desde la
ensaladilla rusa de verduras a la brasa con pulpo, hasta las
croquetas semi líquidas de jamón ibérico con velo de panceta Joselito, la
morcilla especial de Burgos o la
chistorra de Arbizu con yema de huevo de corral y piparras semidulces. Entre sus
platos estrella destacan los
puerros de Tudela al estilo calçots, el
rodaballo a la brasa con salsa meunière a la noisette y, por supuesto, el
espectacular chipirón de anzuelo al carbón de encina,
con sus patitas crujientes y alioli de ajo asado. Una propuesta pensada para
madres con buen paladar.


Kabuki Madrid celebra el Día de la Madre con una propuesta tan exquisita como original: un
Afternoon Tea con
inspiración japonesa, pensado para convertir esta fecha en un recuerdo inolvidable. Con su recién estrenado
Sol en la Guía Repsol, el restaurante propone una
experiencia gastronómica delicada, perfecta para
disfrutar en buena compañía en un
entorno elegante y
acogedor.
El recorrido comienza con un cóctel de bienvenida de bajo grado alcohólico, elaborado con
pera y champagne, acompañado de
tres bocados salados: brioche de negitoro con caviar,
mantou de cangrejo y el irresistible katsusando. Después, llega el
momento del té, con opciones que van desde un
clásico té negro inglés hasta un matcha latte. Este se
marida con un plato principal a elegir entre
delicias como el
fluffy pancake con mermelada de sakura o el brioche hojaldrado con compota de pera. Para terminar, una
selección de dulces delicados:
macarons de pomelo,
wagashi de pera y mochi con peras al vino. Un
regalo gastronómico único para sorprender a las madres más especiales.


Papúa Colón es una
auténtica jungla urbana donde la
gastronomía y la
fantasía se dan la mano. Su
espectacular decoración —con
vegetación exuberante,
detalles coloniales y una imponente jirafa como anfitriona— crea un universo sensorial único en el
corazón de Madrid. Convertido en todo un referente gastronómico en la capital,
Papúa Colón apuesta por
materias primas de calidad y
mezcla de forma inteligente la tradición de la cocina española con
sabores internacionales. Entre sus platos
destaca el ssäm coreano, que se
come con la mano y
encierra todos los ingredientes del plato tradicional, más un inesperado toque
de
parmesano. A partir de ahí, se inicia un
desfile de sabores que no deja indiferente, con imprescindibles como el
huevo frito con caviar sobre patata frita en salsa de carabinero o el
carpaccio de picanha de vaca rubia gallega madurada 40 días con queso comté de 24 meses.
Con
música en directo y un
ambiente que se transforma a medida que
avanza la noche,
Papúa Colón se convierte en el lugar perfecto para una
cena con espectáculo, donde
cada detalle suma a una
velada inolvidable. Ideal para
celebrar el Día de la Madre
con un toque exótico,
sofisticado y
muy original.

Fuente:
BORSANIA







