La
“Tierra de hielo y fuego” tiene mucho
más que ofrecer.
PLAY, la aerolínea islandesa
lowcost, invita a recorrer los puntos cardinales para captar la
esencia única y distintiva de cada una de las
cuatro regiones de la isla.
La más popular
Nada más aterrizar en el
Aeropuerto Internacional de Keflavík, el sur da una
“cálida” bienvenida al viajero. No sorprende, pues, que esta sea la
región más visitada, ya que permite descubrir algunas de las
atracciones más emblemáticas de la isla sin recorrer largas distancias. Aquí se encuentran desde el famoso
balneario Blue Lagoon; el
Círculo Dorado (que incluye la impresionante
cascada de Gullfoss, el
Parque Nacional de Thingvellir y la
zona geotérmica de Geysir); la
playa de arena negra de Reynisfjara; hasta la
laguna glaciar de Jökulsárlón —conocida como
“la joya de la corona de Islandia”— o el
Parque Nacional de Vatnajökull, el más
extenso de Europa.
Aquellos que deseen conocer
entornos menos turísticos pueden
alejarse de la capital hasta el
encantador pueblo pesquero de Vík; admirar los
restos de un avión abandonado en Sólheimasandur, o bien desplazarse hasta las
islas Westman para contemplar una
curiosa formación rocosa en forma de elefante.
La más desconocida
El
norte de Islandia es una
joya oculta para aquellos que busquen una
experiencia más tranquila y auténtica, lejos de las multitudes. La folclórica
“capital del norte”,
Akureyri, no tiene nada que
envidiar a la sureña y cosmopolita Reikiavik. Asimismo, el
Círculo del Diamante no será de oro, pero tampoco se queda atrás en cuanto a
belleza
se refiere. Este
circuito de 250 km esconde diversas
maravillas naturales: desde el lago Myvatn, el punto de partida; impresionantes
cascadas, como la de
Godafoss; la
ciudad de Husavík, donde
avistar cetáceos, hasta los sorprendentes
acantilados de los susurros o las singulares
formaciones de origen volcánico que simulan
castillos negros.
Algunas de las
maravillas ocultas en esta región son la
cueva Grjótagjá, donde es posible
darse un baño en su interior
al más puro estilo de
Jon Nieve en
Juego de Tronos o la
granja de Glaumbaer, con sus
pintorescas casas hechas de turba.
La más salvaje
Los
paisajes vírgenes del oeste parecen sacados de un cuento, literalmente. Y es que
Julio Verne
encontró
la inspiración en este enclave tan mágico para escribir su novela
Viaje al centro de la Tierra (curiosamente, el escritor nunca visitó el país). Lo que algunos no saben es que esta región
alberga una “Islandia en miniatura”, pero no se trata de ninguna maqueta, sino de la
Península de Snaefellsnes que concentra, a pequeña escala, todo lo que Islandia tiene para ofrecer:
volcanes,
acantilados,
playas de arena negra… Además, se trata de un
área escasamente poblada. Sin ir más lejos, la localidad de
Hellisandur tiene apenas
400 habitantes.
Entre las
visitas imprescindibles del oeste se encuentran la
idílica montaña Kirkjufell, una de las más fotografiadas; las
columnas de basalto de Gerðuberg; el
salto de agua Dynjandi, que baja en
siete cascadas; y
Stykkishólmur, probablemente el pueblo más bonito de Islandia.
La más natural
La
llamada de la naturaleza resuena a voces en la región del
este de Islandia. De hecho, esta zona tan
remota se distingue por la
alta concentración de fauna autóctona, como
frailecillos o
renos salvajes. Es bien sabido que
Islandia es tierra de
cascadas: las de
Vestdalsfossar son unas de las
más desconocidas y, no obstante, unas de las
más impresionantes, con el paisaje de
Seydisfjordur como telón de fondo, que invita a los amantes del
senderismo a recorrerlo a su ritmo. Precisamente en
Seydisfjordur
se encuentra una de las
iglesias más icónicas del país —sencilla, de color
azul
y construida en
1922—, a la que se llega por una llamativa
calle con baldosas con los colores del arcoíris, símbolo de la
diversidad.
La isla, envuelta siempre en un
halo de misterio, alberga también en la zona este
Álfaborg, una
roca conocida popularmente como
“la ciudad de los elfos”. La
mitología, la
tradición y el
folclore se dan cita en este enclave que muchos locales consideran como el
hogar de la reina de los elfos islandeses. Sea o no verdad, los
paisajes que la rodean son legendarios. El
cañón de Studlagil, con sus
impactantes columnas de basalto de 30 metros de altura, es el sueño de todo geólogo y fotógrafo, un lugar todavía
poco explorado y que atestigua cómo la solidificación de lava millones de años atrás puede convertirse hoy en una
maravilla más de la naturaleza.
Actualmente,
PLAY ofrece
vuelos directos a Reikiavik desde ocho ciudades españolas:
Barcelona,
Madrid,
Alicante,
Fuerteventura,
Gran Canaria,
Tenerife,
Palma de Mallorca y
Málaga desde
69 € por trayecto.
Acerca de PLAY
PLAY es una startup islandesa de LCC cuyas operaciones se iniciaron en junio de 2021. La compañía recaudó con éxito 90 millones de dólares en nuevo capital en una oferta pública inicial (OPI) y cotiza en el Nasdaq First North Growth Market de Islandia. La aerolínea recibió su certificado de operador aéreo (AOC) de la Autoridad de Transporte de Islandia en mayo de 2021 y lanzó su servicio Reikiavik-Londres Stansted con el avión A321neo el 24 de junio de ese mismo año, seguido de otros seis destinos europeos en junio y julio. PLAY ha sido galardonada con el premio Start-up del Año 2022 por CAPA - Center for Aviation. En España vuela desde Barcelona, Madrid, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, Alicante, Málaga y Palma de Mallorca a Reikiavik.
https://www.flyplay.com/es-es
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