MAMAQUILLA DA LA BIENVENIDA A SU NUEVO CHEF JAVIER MURGUIZU Y ESTRENA CARTA VIAJERA
El chef madrileño se incorpora al equipo de MamaQuilla para ponerse al frente de los fogones y aportar a la propuesta gastronómica su propia visión de la cocina patria y de la riqueza culinaria del Mediterráneo, pero manteniendo el característico guiño latino del restaurante

- Murguizu, con más de 20 años de experiencia en el sector de la restauración, apuesta por una carta más sencilla y depurada, con platos reconocibles, pero que mantienen la potencia de sabor y la presentación colorida y rupturista.
- Son recetas populares con la chispa del otro lado del Atlántico; destaca el ojo de bife, la lubina salvaje, la costilla lacada al bourbon, las alcachofas a la brasa y el arroz meloso de carabinero, y además a su coctelería habitual suma una selección de licores, digestivos y mocktails
Como
agitador del
panorama gastronómico de Madrid,
MamaQuilla viene dispuesta a
sorprender una vez más a su fiel clientela,
atrevida y con un
toque canalla, bajo la premisa de que la
gastronomía no tiene barreras y que todas las
culturas son bienvenidas. Este restaurante,
referente de la cocina multicultural más pasional y cuidada, incorpora al equipo al
chef Javier Murguizu Menor, que llega para liderar los fogones de este establecimiento y para acercar la tradición patria y la
riqueza culinaria del Mediterráneo. El chef madrileño, con más de
20 de años de experiencia en el sector de la restauración, da a la propuesta gastronómica de
MamaQuilla una vuelta de tuerca y apuesta por una
carta más sencilla, depurada y con platos reconocibles, ideales tanto para el mediodía como para la cena, pero sin perder de vista a Latinoamérica. Lo consigue a través de recetas conocidas por todos a las que les aporta la chispa, el
colorido y la potencia de sabor que otorgan los
ingredientes, los
métodos y la
tradición culinaria de los países del otro lado del Atlántico; la nueva carta también incorpora
fuera de carta y
sugerencias de temporada, marcadas por la disponibilidad del producto en el mercado, como, por ejemplo, los
callos, perfectos para disfrutar a mediodía. Además, para el momento del
tardeo ahora se puede disfrutar de un
picoteo gracias a
platillos de la nueva carta. Eso sí,
MamaQuilla mantiene su sello: no solo rinde culto a la cocina del otro lado del Atlántico, sino también a sus
gentes, a su
música y a la
manera de vivir la vida sin complejos y con
naturalidad.
Javier Murguizu Menor se formó en la
Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Madrid. Desde entonces, se ha labrado una
notable trayectoria en la
gestión de grandes proyectos a todos los niveles como
jefe de cocina. En su
estilo culinario se percibe una
pasión por la gastronomía tradicional y castiza, aunque su
formación en otras cocinas del mundo, como
mexicana, libanesa
o
japonesa, le ha permitido tener una visión más
internacional. Con excelentes
dotes de liderazgo, ha trabajo en múltiples espacios de restauración de la capital y en localidades aledañas, como
Ramsés, Arts Club, Grupo Araceli, A Casiña, Txoko La Moraleja (Alcobendas) o
Picalagartos (ubicado dentro del NH Collection Gran Vía, Madrid). En 2019 se incorporó como
jefe de cocina al restaurante
Ovillo (Madrid), del
chef Javier Muñoz-Calero; en estos años, con Ovillo han conseguido un
Sol Repsol, la victoria del
Campeonato Mundial de Callos 2022 y una
mención especial en la Guía Michelin.

Propuesta reconocible y con chispa
La
cocina mediterránea es el resultado del paso de
multitud de civilizaciones a lo largo de los siglos, cada una con su
propio sello y contribuyendo a un
recetario que nos hace viajar por distintos puntos del planeta, incluido por el continente americano. El
Mediterráneo, y la propia
España, es
mestizaje, unión y hermanamiento entre diferentes culturas. Aunque con aires renovados, de la mano del
chef Murguizu, el equipo de cocina mantiene el
alma nómada y canalla en todos los platos, ejecutados con
maestría para
realzar la cocina de manera más
gourmet. En
MamaQuilla, diosa inca de la luna, protectora de la mujer y pilar sobre el que se sustenta el restaurante, la
propuesta gastronómica contribuye a un
recorrido por la riqueza culinaria del mundo, con la mirada puesta en
recetas y
productos reconocibles del panorama nacional a los que se les aporta un
toque latino, y siempre con una visión
vanguardista y
rompedora.
En esta nueva etapa, propone suculentos bocados como el
chicharrón —torrezno con aliño de ajilima— o la
tosta de sardinas —con pisto de naranja sanguina y lulo—. Para compartir, destacan el
orly de langostinos tigre, ‘El Jardín de MamaQuilla’—wok de verduras baby sobre tierra de olivas negras y hummus—, el
taco de marisco o el
tiradito de atún rojo. El fuego tiene un apartado muy especial; ‘Al carbón’ se puede disfrutar de
ojo de bife, lubina salvaje,
presa ibérica,
pulpo a la brasa sobre revolconas de kamote morado o alcachofas al carbón —con yema encurtida en hoja santa y oreja crujiente—.
‘A Fuego Lento’ incluye
costilla lacada al bourbon, acompañada de tortillas de maíz azul, guacamole, pico de gallo y mayonesa de jalapeños —para que se pueda tomar a modo de taco—;
arroz cremoso de carabinero;
fritura de pesca del día;
canelón de res o
arroz chaufa de pollo. El toque dulce lo aportan los
postres, donde se aprecia ese guiño al recetario e ingredientes latinos: ‘El ritual de MamaQuilla a la cultura latina’, terminado en directo, con cacao, café y frutas tropicales tratadas a su tiempo y manera;
flan de queso cremoso, con sopa de maracuyá y chantilly de haba tonka;
milhojas argentinas, con dulce de leche y merengue, y el
costrado de chocolate, acompañado de plátano asado. Para completar la experiencia, el restaurante propone una selección de licores con el sello de esta casa y otros tanto de carácter
digestivo; entre ellos, destacan ‘Heminway’,
‘Tequilacho’ o el
‘Carajillo mexicano’.

Vinos y cócteles
La
bodega
y la
coctelería tienen un
papel fundamental en este restaurante. La bodega de
MamaQuilla
acompaña a la
perfección a la propuesta culinaria; son unas
200 referencias de todo el mundo, con gran peso de los
vinos espumosos. Por su parte, los
cócteles, perfectos para comenzar o como broche de oro, son esenciales en la
experiencia 360. Son tragos
frescos,
atrevidos y
cautivadores, que evocan un viaje por las américas. En la carta destacan los
rones, el
pisco, los
tequilas y los
mezcales, que siguen el viaje por el continente americano y son protagonistas de llamativas elaboraciones, como
Oaxaca,
Cartagena de Indias o
Tulum. También cuenta con
tres mocktails —sin alcohol—:
Salvador de Bahía,
Nassau y
Valparaíso.
MAMAQUILLA
Dirección: José Abascal, 61. Madrid
Horario: martes, de 13.00 a 1.00 h; miércoles, de 13.00 a 1.30 h; jueves, de 13.00 a 2.00 h; viernes y sábados, de 13.00 h a 2.30 h. Domingos y lunes cerrado
Precio medio: 40-60 € por persona.
Tel.: 910 970 110
https://www.restaurantemamaquilla.com/
https://accionycomunicacion.com/






