Con la
incorporación de este reputado cocinero, gran conocedor de la
culinaria clásica y francesa, el espacio afianza su
compromiso con una
cocina más tradicional y
apegada a la esencia gala, en la que la
materia prima, las
elaboraciones pausadas
y
ligadas a la temporada y el
sabor serán las
protagonistas de su nueva carta.
Nacido en
Madrid en
1965,
Pedro procede de una
familia de empresarios vascos afincados en
Madrid; de hecho, su
padre regentaba las históricas papelerías Miguel Muñagorri. Con una
gran querencia por la tierra de origen de su familia, se formó como cocinero en la
prestigiosa Escuela Superior de Hostelería de San Sebastián (1993-96) y durante muchos años trabajó en algunos de los
enclaves más importantes de Guipúzcoa, como
Casa Nicolasa (San Sebastián),
Zuberoa (la casa del
mítico Hilario Arbelaitz, con una
Estrella Michelin, en Oiartzun) o en la
Marisqueria Txirpi (Aginaga, Usúrbil) entre otros. Fue especialmente relevante en su formación su paso por
Juan Mari Humada (San Sebastián), un espacio que contaba entonces con una Estrella Michelin, y en el que se especializó en
pinchos de barra
y
cocina tradicional de mercado. De ahí saltó a otros restaurantes de la provincia, como
Kuluxka,
Urbano,
Itxaspe o
El Anzuelo, e incluso cruzó el charco para trabajar en la cocina de La Casona Española (Villarrica, Chile).
De vuelta a
San Sebastián, regentó durante años las cocinas del conocido hotel
Monte Igueldo. Decide entonces trasladarse a
Madrid, donde fue jefe de cocina del famoso
Casa Nicolasa y de
Enriich en
La Moraleja. Fue trabajando en la
apertura de este clásico donde
Pedro conoció a
Sébastien Leparoux, quien años más tarde, en
2008, fundaría
Lafayette. Nació así una
bonita amistad.
Ese mismo año, en 2008, y hasta
2021, Pedro tuvo su propio restaurante,
Muñagorri. Primero en
Las Rozas, y luego en la calle Padilla de la capital, se hizo con el
favor de crítica y público con su
barra de pinchos y
raciones y su
elegante comedor. En este espacio destacó por su
dominio del producto de temporada y se hizo con
dos Soles Repsol, así como con el
premio de Mejor Restaurante de Cocina tradicional concedido por
El Mundo. También fue sede de la
Escuela de Cocina de Iñaki Camba. Al final del
verano de 2024, una llamada de su amigo
Sébastien,
20 años después, volvió a reunir a aquel
excelente dúo que se conoció en Enriich.
Una etapa con aires franceses
Experimentado y con un
amor intacto por la cocina y la
mejor despensa,
Pedro ha encontrado en
Brasserie Lafayette un
ecosistema perfecto
para su
vocacional profesión. Ultima
algunas sorpresas
para la
carta de invierno, y su papel en la
vuelta a los orígenes de Lafayette a favor de una
cocina más sencilla, que da
protagonismo a la materia prima, ha sido importante. Como él mismo explica,
«Me siento
muy feliz de estar en todo un
templo de la cocina gala de
Madrid como es
Lafayette. Queremos dar a conocer a todos las
bondades de la cocina más famosa del mundo, pero también una de las
más desconocidas por el gran público a día de hoy. En
Lafayette tenemos
platos muy sabrosos, perfectos para
compartir,
modernos en textura
y
materia prima, pero con el
poso de la mejor tradición gala. Por no hablar de la
bodega del fundador,
Sébastien Leparoux, plagada de
grandes referencias y de
etiquetas de proyectos independientes, igualmente increíbles, todos ellos sin
sobreprecios exorbitados».
Sobre LAFAYETTE
El restaurante Lafayette abrió sus puertas en 2018 con Sébastien Leparoux, el alma de la sala. Se podría decir que un pedacito -très petit morceau- de la historia empieza en 1757, cuando nace el que será figura clave en la Guerra de Independencia de EEUU y la Revolución Francesa: el general LaFayette, un nombre con solera e historia. Lafayette es una brasserie francesa no solo para franceses, porque adoramos nuestra cocina gala, pero estamos enamorados de esta ciudad y de las personas que viven aquí.
Fuente:
THE NEWSROOM
https://www.brasserielafayette.es/