En
Pradorey
les gusta
romper moldes,
investigar y
abrir su propio camino. Es por eso que, con cada idea, son
capaces de llegar a un tipo de público. Su
última propuesta busca enamorar a los más entendidos, porque su gama
Salgüero -que significa
‘lugar de sauces’- está elaborada con el
mimo de las pequeñas bodegas de autor, alejado de las
grandes casas o la enología moderna,
cuidando cada varietal y
atesorando el tiempo que han
pasado en cada uno de los procesos y medios de crianza. Son
vinos de guarda, cada uno con su
personalidad -blanco,
rosado y
tinto- que buscan recuperar la esencia de la Ribera del Duero de hace 100 años, vinos donde el
tiempo se desvanece, la
paciencia se convierte en magia y la
espera se transforma en un tesoro, porque lo que fueron,
vuelven a ser las claves...
Salgüero es un proyecto con
tres elaboraciones y seis años de espera que supone
un paso más dentro de la filosofía de
poner en valor el terruño y
extraer su potencial, según explica
Fernando Rodríguez de Rivera Cremades,
director general de la bodega:
“Con la
enología moderna se tiende a la
estandarización, perdiendo el
vínculo con lo único que realmente tiene el
potencial de hacerte diferente: tu
viñedo. Con
Salgüero buscamos hacer un
guiño a nuestros ancestros haciendo
elaboraciones mucho más arriesgadas a través de
tinajas de barro centenarias y
barricas grandes y antiguas
que
no aporten mucho al vino y sea este el que se exprese”. Son
vinos más raciales,
menos académicos, que, aunque
no se parecen en nada a lo que su abuelo, y
fundador, se planteó al
adquirir ese terreno,
cierran un círculo.
“De alguna forma, nos
conecta con ese joven Javier Cremades de Adaro que empezaba a
soñar con hacer algún día un
gran vino. Creo que estaría
muy orgulloso de esta gama”. Una gama que ha
enamorado a la crítica y no deja de
cosechar éxitos y conquistar paladares…
El
último reconocimiento ha sido para
Salgüero Rosado 2019 y en
Pradorey alzan con orgullo el
Premio Alimentos de España al
Mejor Rosado 2024.
Elegante y
exquisito. Posiblemente sea el
más complejo de los tres. La base es su
Pradorey Rosado
(tempranillo y
merlot) con un punto de
albillo mayor que le aporta
frescura a un vino con una
crianza larguísima y
anómala en un
rosado -27 meses- en
barricas usadas de tinto y azueladas. Su
color, entre
piel de cebolla y
salmón,
contrasta con su intensidad
y
brillantez. Su
nariz sofisticada y un
paso por boca cremoso con un
punto licoroso lo hacen
infinito en matices y
sensaciones.
Es
ideal
para tomar con
embutidos ahumados y
quesos de media curación;
pescados grasos y
verdura como la
berenjena o la
pasta carbonara; aunque por sus
toques alicorados, también es
perfecto para la sobremesa.
Su
singularidad lo ha convertido, por ahora, además de en el mejor rosado de España, en
Bacchus de Oro y
mejor rosado de la
XXII edición del famoso concurso; es
Gran Medalla de Oro en la
Sesión de Vinos Rosados del Concurso Mundial de Bruselas y
Vino rosado revelación español. Tiene
92 puntos Suckling y
91 Peñín. De los
2.002 ejemplares de este
rosado único que se
embotellaron en junio de 2022
solo quedan 1.000 unidades. Y se
vende junto a las otras dos joyas que componen esta
gama indeleble.
Salgüero blanco 2020.
Sofisticado y un
poco tramposo, porque en él
nada es lo que parece. Su
color recuerda a un
rosado un poco oxidado, su
nariz evoca a los olorosos del sur y la
sensación en boca es muy fresca con recuerdos reductores. Todo eso expresa la
albillo mayor de Ribera del Duero cuando se
elabora con sus pieles (orange wine) y se
seleccionan barricas nuevas y
usadas
para hacer una
crianza mixta muy larga.
Marida con pescados ahumados,
crudos y
quesos blandos intensos; con el
cardo, la
alcachofa y el
espárrago, y los
frutos secos tostados que nos evoca. Solo hay
432 botellas y las
buenas críticas
auguran que volarán: 93 puntos Suckling
y
Bacchus de Oro de la Unión Española de Catadores.
Salgüero tinto 2018.
Sobrio y con carácter, la base es un
100% tempranillo de la Ribera del Duero, lo que lo hace muy
reconocible. La clave está en el
uso de tinajas de barro centenarias y una
crianza larga en barricas de roble francés grandes. Mantiene la
sobriedad de los grandes vinos de la zona, pero
no pierde su carácter y personalidad manteniendo
frescura aún con la
edad de un gran reserva. Es buen compañero del
jabalí o el pato azulón;
guisos como carrilleras o
aguja de cerdo ahumada y
guarniciones tipo remolacha o
colmenillas. El
tinto, aunque también limitado, es el más
prolífero de todos, con
4.412 botellas. Y por supuesto, este intemporal, también cuenta con
buenas puntuaciones, como los
93 puntos Suckling.
La gama Salgüero de Pradorey se comercializa en
cajas de madera de tres unidades combinables entre sí -hasta agotar existencias- y tiene un precio de
135 €. Se pueden pedir en su
tienda online, como sus otras
14 referencias, y
recibirlas en cualquier punto de España peninsular.
BODEGA PRADOREY
Gumiel de Mercado, Burgos.
Teléfono 947 54 69 00
Fuente:
AIRES NEWS COMUNICACIÓN
https://pradorey.es/