Desde las
imponentes catedrales hasta las
pequeñas capillas, las
iglesias bruselenses son auténticos
tesoros que vale la pena
descubrir. Algunas son
sencillas y
sobrias, mientras que otras destacan por su
grandiosidad y
extravagancia, todas ellas testigos de un
pasado lleno de historia y un
presente que sigue evolucionando.
Las iglesias más emblemáticas de Bruselas
Esta ruta no solo permite conocer la
interesante historia
que se esconde detrás de cada uno de los
templos más importantes de la ciudad, sino
vivir experiencias totalmente
inesperadas en el interior de algunos de ellos. Entre las paradas más destacadas se encuentran:
Basílica del Sagrado Corazón: ubicada en el municipio de
Koekelberg, es una de las iglesias
más grandes del mundo, con su inconfundible
cúpula verde que domina el horizonte de la ciudad. Este
majestuoso templo ofrece
impresionantes vistas panorámicas
de
Bruselas.
Catedral de San Miguel y Santa Gúdula: ejemplo perfecto de la
arquitectura gótica bruselense, es el escenario de importantes
ceremonias y
eventos nacionales. Sus impresionantes
vitrales
y majestuosas
torres la convierten en una visita obligada.
Catedral de San Miguel y Santa Gúdula
Les Brigittines: se trata de una iglesia reconvertida en un centro de arte y cultura que combina elementos históricos con intervenciones contemporáneas, uniendo así la historia con la modernidad.
Les Brigittines
Iglesia de Notre Dame de Laeken: este templo gótico, mandado construir por el rey Leopoldo I, alberga el panteón de la familia real belga y destaca por su arquitectura neogótica y su atmósfera solemne y elegante.
Iglesia de Notre Dame de Laeken
Iglesia de San Nicolás: hoy en día se le conoce como
Centro Cultural NOH - Casa de la Creación. Se sitúa a las
afueras de
Bruselas y es una de las iglesias
más antiguas de la región, ya que data del
siglo XII. Actualmente da acogida a
conciertos,
exposiciones de arte e
interpretaciones de artes escénicas.
Iglesia de San Agustín: situada en el
corazón del distrito de Forest, esta iglesia
modernista es un
ejemplo único de diseño arquitectónico del
siglo XX en Bruselas.
Iglesia de San Agustín
Iglesia de la Resurrección: o más bien, conocida como
Club Spirito. Esta es, sin lugar a duda, la
opción más sorprendente, ya que desde
2010 el templo se ha convertido en una
discoteca donde, cada
fin de semana, cientos de jóvenes acuden a buscar
“su salvación”.
Iglesia de San Martín: conocida por su
encanto histórico, esta iglesia que mezcla los estilos barroco y
neoclásico, es un rincón de
tranquilidad y
espiritualidad, rodeada de la
vida cotidiana de los
barrios más tradicionales
de la ciudad.
Iglesia de San Martín
Iglesia de Santa María Magdalena: actualmente llamada Mona, este antiguo convento ubicado en Jette se ha convertido en un espacio de encuentro abierto al diálogo, el intercambio, la creación y la experimentación. Aquí es posible participar en actividades sociales, culturales y ecológicas a la vez que se disfruta de un relajado entorno enmarcado por sus jardines.
Iglesia de Santa María Magdalena
Iglesia Real de Santa María: con su
llamativa cúpula y su
diseño ecléctico, este templo es un ejemplo del
esplendor arquitectónico
de
finales del siglo XIX, situado en el
vibrante barrio de
Schaerbeek.
Iglesia Real de Santa María
La
Ruta de las Iglesias de Bruselas es perfecta tanto para los
residentes que buscan reconectar con su patrimonio local como para los
turistas que desean
explorar una faceta distinta de la capital belga. Además, el recorrido destaca la relación de estos espacios con la
vida cultural y social de la ciudad, ofreciendo una
experiencia completa y enriquecedora.
Imagen de apertura:
Basílica del Sagrado Corazón.
Acerca de VISIT.BRUSSELS
visit.brussels es el organismo encargado de la promoción turística de Bruselas a nivel mundial, un destino cosmopolita en el que confluyen diferentes culturas, se alzan modernas infraestructuras y se encuentran bienes culturales e históricos reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La capital belga también destaca por sus zonas verdes, su completa agenda de eventos, su cultura del cómic, del surrealismo y del Art Nouveau; del chocolate y de la cerveza; y, por supuesto, de la alta calidad de vida.
Fuente:
MUNKA Comunicación
https://www.visit.brussels/es/