En lugares como Punta de Mita, parte de los 23 microdestinos que comprende esta Riviera, la idea de bienestar se toma muy en serio. El viaje en pareja o en familia es la excusa perfecta para nutrir el alma y consentir el cuerpo, con una amplia variedad de servicios dentro de los spas: masajes Shiatsu, faciales con vapores herbales, o tratamientos al aire libre, con experiencias de temazcal y de purificación de copal (inspirados en rituales de sanación Wixaritari), durante los cuales es la exuberante vegetación el único testigo. Muchos de los tratamientos ofrecidos en los hoteles y spas de la región están inspirados en rituales ancestrales que prometen conectar al viajero desde lo profundo con la naturaleza. En Nayarit encontramos también Sayulita, popular Pueblo Mágico para retiros de yoga y meditación con maravillosas vistas al Pacífico. Junto con el vecino pueblo de San Pancho, ambos son destinos preferidos por surfers, amantes de la naturaleza, del bienestar y del ambiente bohemio y relajado.
Una vez que hemos dejado nuestro cuerpo y espíritu como nuevos, es momento de salir al mundo. Una buena idea es verificar las fechas para hacer coincidir nuestra visita con algún evento cultural, musical o deportivo. Nayarit es el escenario anfitrión para importantes eventos deportivos, como el Torneo de Pesca en San Blas, el más importante del Pacífico mexicano (mediados de mayo), el Internacional de Pesca Marlin y Atún (finales de junio) o el Festival del Viento para kitesurfers (mayo). Otros eventos como el Sound and String Festival (mayo) o el Festival de Día de Muertos (octubre/noviembre) en Sayulita permiten al viajero disfrutar de los destinos nayaritas cualquiera que sea su gusto.
Y hablando de culturas originarias, al venir a Nayarit, lo mejor es dejarse seducir por el crisol de culturas que conviven en su territorio: los pueblos cora, mexicaneros, tepehuanos y Wixárika, también llamados huicholes. Con nuestro espíritu aventurero a cuestas, una buena opción es contratar un viaje en camioneta hacia la presa de Aguamilpa, para visitar la comunidad indígena Wixárika en la Sierra del Nayar. Ahí se puede realizar un encuentro cultural para comprar hermosos textiles, piezas de arte y artesanías. También, de acuerdo a la época, podríamos recibir una “limpia” por parte del Mara’Kame (líder religioso).
En todo el territorio nayarita, no queda más que maravillarse ante la pureza del aire y el verdor. Nayarit nos conecta con el alma con el cuerpo, ya sea después de un spa en la playa, una noche bohemia, un encuentro con las culturas locales o bien, al escuchar el flujo abundante de los ríos, las copiosas parvadas de pájaros junto a bellas formaciones rocosas, estuarios y manantiales, entre la Sierra Madre y el Océanos Pacífico.
Te compartimos tres razones para visitar Nayarit y disfrutar de una merecida y reconfortante pausa, al mismo tiempo que descubres la esencia de este paraíso mexicano.
Acerca de NAYARIT
El estado de Nayarit está ubicado al noroeste de México, entre la costa del Pacífico y la majestuosa Sierra Madre Occidental. La región ha sido un crisol cultural desde tiempos precolombinos.
Durante los siglos XVII y XVIII, Nayarit fue puerta de entrada en América de un intercambio cultural remarcable y cuyas huellas son palpables: Fue en sus costas que los tripulantes de la famosa Nao de China (nombre que recibían los barcos que durante 250 años unían América con Asia) arribaban al histórico puerto de San Blas, Nayarit e intercambiaban telas de seda, especias o madera por granos de cacao, plata, oro y cochinilla para teñir sus ropas de rojo, uno de los grandes lujos de la época. También en el siglo XVIII salen de Nayarit las expediciones de jesuitas y franciscanos para conquistar las Californias.
Adentrándonos en la historia de esta región, encontramos cuatro Pueblos Mágicos llenos de historia, una particular gastronomía e interesantes museos: Compostela, antigua capital del extinto Reino de la Nueva Galicia y una de las primeras ciudades fundadas por los conquistadores españoles; Jala, un pintoresco pueblo colonial a los pies del volcán Ceboruco; Sayulita, una auténtica meca para los amantes del surf y de la vida bohemia con la mejor gastronomía del mar, y Mexcaltitlán, un fascinante pueblo afincado en una isla y muy especial para la historia de México, ya que se cree que se trata de la antigua Aztlán, el lugar de donde partieron en el Siglo XII los Nahuas para fundar la Gran Tenochtitlán (hoy Ciudad de México).
Hoy en día, en la capital del estado, Tepic, se puede conocer a los artistas que han contribuido a dar luz y forma a Nayarit. Hay museos como el de Emilia Ortiz (destacada pintora surrealista nayarita) o el de Amado Nervo, la casa donde nació este gran poeta mexicano.
Por último, pero no menos importante, está la espectacular región costera llamada Riviera Nayarit: un paraíso a lo largo del Océano Pacífico con un amplio repertorio de eventos culturales a lo largo del año y con el pueblo de San Pancho como epicentro cultural, gracias a la simbiosis existente entre sus pobladores originarios y aquellos venidos más recientemente del mundo entero a hacer de la región su hogar. En la Riviera Nayarit se puede disfrutar de una exquisita gastronomía o bien, viajar por mar para visitar las numerosas islas de Nayarit, como las Marietas, en donde anidan miles de pájaros y especies endémicas, o las islas Marías, reserva natural y antigua prisión recientemente reconvertida en centro cultural y turístico.