La provincia de Salamanca ofrece durante estas semanas una experiencia única y en auge en el ámbito turístico: el avistamiento de aves. Las majestuosas llanuras, ríos serpenteantes y bosques frondosos salmantinos actúan como escenario perfecto para los amantes del birdwatching.
Durante este mes están llegando a los humedales de Salamanca las aves migratorias procedentes de Europa, que atraviesan España de camino de África y las aves invernantes, que permanecerán con nosotros hasta que aumenten las temperaturas. Es por eso, que estos meses son los idóneos para que los visitantes y amantes de esta práctica exploren esta frondosa región, cautivados por el fascinante mundo ornitológico de especies emblemáticas como las enormes avutardas, águilas reales, imperiales o las cigüeñas negras.
©Mario Cea Sánchez
Salamanca cuenta con una riqueza ecológica notable, albergando una diversidad de ecosistemas que acogen una variada avifauna. Desde las altas cumbres de la Sierra de Béjar hasta los abundantes campos del nordeste y los impresionantes cañones de los Arribes del Duero, estas tierras son el hogar de diferentes pájaros.
Para todos los interesados en el turismo ornitológico la provincia pone en disposición de los visitantes 13 Zonas Especiales de Conservación y 11 Zonas de Especial Protección para las aves, abarcando más de 279.000 hectáreas. Así, Salamanca se convierte en un santuario natural perfecto para explorar a través de rutas ornitológicas guiadas y actividades especializadas.
Las diversas zonas húmedas de la provincia, como el Embalse de Santa Teresa, Azud de Riolobos, y numerosas lagunas como San Marcos, Laguna de la Cervera, y Lagunillas de Hoya Moros, destacan como refugios vitales para las aves migratorias. Con su exuberante vegetación acuática en paisajes de dehesas, se erigen como Zonas Húmedas de Interés Especial, actuando como puntos de tránsito cruciales y de reposo para las aves acuáticas en sus migraciones estacionales de primavera y verano.
Recomendaciones para el birdwatching
A la hora del realizar la práctica del birdwatching debemos tener en cuenta una serie de recomendaciones que ayudarán a tener una experiencia inolvidable y sobre todo segura y cómoda para ambas partes.
En primer lugar, es importante reconocer que embarcarnos en esta actividad puede ser una molestia para las aves en determinadas situaciones. Por eso, no debemos observar sus nidos de cerca (ya que esto facilita la posibilidad de abandono del nido) y habilita la situación de poder espantarlas.
Por otro lugar, en estas rutas nos encontraremos con porteras cerradas que debemos respetar y dejarlas en el mismo estado en el que nos la hemos encontrado.
Por último, tenemos que aprovechar las primeras horas del día (durante todo el año) y las últimas también, aunque en este caso solo es recomendado en temporada de verano, ya que son las mejores franjas para poder observar a las aves.
Fotografía de apertura:
@Mario Cea Sánchez
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